Aqui el poema:
No merma su libertad
ni tan siquiera es horrible,
tener como compañía
a un pájaro por su timbre.
Intactas tienes sus alas,
tan intactas como libres,
no hay jaula que lo aprisione
entre rejas invisibles…
Porque no hay jaula que dañe
cuando humanos son los fines,
pues basta oírlo cantar
y saber que no es un crimen…
En su posadero erguido,
-como en su rama de origen-
derrama pura cadencia
entre sus notas sublimes.
Es la simbiosis perfecta
de una afición que es sensible,
porque sólo canta un ave,
cuando está alegre y no triste…
Pedro Acal.
Saludos.
Antonio MARTIN SANZ