Carta abierta de un aficionado.
Publicado: Jue Sep 24, 2015 7:53 am
Buenos días.
Desde la frustración que me produce lo que algunos proclaman sobre la desaparición de la actividad silvestrista en 2018, por algunos asumida (aunque por el camino que vamos no me extrañaría), me permito volver a reiterar mi total desacuerdo, estado de impotencia y falta de libertad, si digo falta de libertad, atropello a lo que enseñó mi abuelo a mi padre, y mi padre a mi, y yo a mi hijo, si no incluso mi tatarabuelo a mi abuelo y vete a saber si no antes.
¿No es cierto que una actividad sostenida y sostenible desde un punto de vista conservacionista con cupos acordes a la necesidad del silvestrista y de la propia naturaleza, es factible? Pues para algunos parece que no.
La falta de mi libertad con respecto a esta actividad, adquirida por herencia familiar me es negada. Atropellado por intereses políticos, ecologistas y animalistas que están volviendo del revés esta sociedad. La interactuación con el medio natural suprimida de un plumazo por apoltronados negativistas que hoy levantan una bandera considerándose mejor que nosotros con el beneplácito de alguien que quizá viera películas de Bambi en su infancia, en donde los animales hablan con unos sentimiento similares a los humanos, totalmente para mi descabellados, ciencia ficción.
¿Cómo no va a estar la gente cabreada, hastiada, desencantada, hasta los cojones, diría yo de semejante casta (ya que se lleva hoy mucho decir esto).
Legislan en beneficio de todos, eso se supone, pero ¿dónde está mi pequeño lugar y mi libertad para poder ejercer mi afición? Está mal vista.
Ustedes se cargan aficiones, tradiciones, cultura si se puede llamar, de un plumazo. Son los superiores de esta sociedad lo que ustedes dicen va a Roma. ¿Verdad que si? Dictadores en Democracia, expoliadores de bolsillo ajeno, abusones contra una afición que no tiene más que la desgracia de ser pobre porque no genera billetes.
Mal defendido el silvestrismo cuando queremos negociar con quien ya tiene puesto el final a la película... con rojos, azules o morados. Marean la perdiz pero no hay donde sacar tajada, sólo huesos y el hueso es muy duro de roer ¿verdad? A falta de pan dicen...buenas son tortas. Pues aquí ni pan ni tortas.
La tradición ya no vale no se puede amparar, ni defender el silvestrismo desde la tradición es sospechosa, desde el deporte...pufff. La cultura aunque existe una cultura mínima en esta tradición-afición es cruel. ¿La herencia de quien? Dicen algunos.
Oigan si no les gusta dejen racionalmente a quien le gusta... Si no le gusta el fútbol, no vayan. Si no le gustan los toros cambie de canal, si no le gusta la cerveza, no la beban y así sucesivamente. Pero por favor si ami si, no me jodan.
Simplemente paso a paso en la sociedad, y el silvestrismo es una parte de ella y lo que su afición representa, se van cargando todo lo que huele a tradición, herencia adquirida de padres a hijos, actividad sin afán de beneficio, etc, etc. Por eso estoy coartado de libertad que ustedes me quitan, desencantado por sus actuaciones radicales, asqueado de su supuesta superioridad intelectual o profesional, la mejor adquirida en las urnas y que manejan como les viene en gana, en definitiva ustedes me producen ganas de vomitar.
¿Tanto mal hago y hacemos?
Un saludo con COLIOS, QUEJAS Y ADORNOS.
Desde la frustración que me produce lo que algunos proclaman sobre la desaparición de la actividad silvestrista en 2018, por algunos asumida (aunque por el camino que vamos no me extrañaría), me permito volver a reiterar mi total desacuerdo, estado de impotencia y falta de libertad, si digo falta de libertad, atropello a lo que enseñó mi abuelo a mi padre, y mi padre a mi, y yo a mi hijo, si no incluso mi tatarabuelo a mi abuelo y vete a saber si no antes.
¿No es cierto que una actividad sostenida y sostenible desde un punto de vista conservacionista con cupos acordes a la necesidad del silvestrista y de la propia naturaleza, es factible? Pues para algunos parece que no.
La falta de mi libertad con respecto a esta actividad, adquirida por herencia familiar me es negada. Atropellado por intereses políticos, ecologistas y animalistas que están volviendo del revés esta sociedad. La interactuación con el medio natural suprimida de un plumazo por apoltronados negativistas que hoy levantan una bandera considerándose mejor que nosotros con el beneplácito de alguien que quizá viera películas de Bambi en su infancia, en donde los animales hablan con unos sentimiento similares a los humanos, totalmente para mi descabellados, ciencia ficción.
¿Cómo no va a estar la gente cabreada, hastiada, desencantada, hasta los cojones, diría yo de semejante casta (ya que se lleva hoy mucho decir esto).
Legislan en beneficio de todos, eso se supone, pero ¿dónde está mi pequeño lugar y mi libertad para poder ejercer mi afición? Está mal vista.
Ustedes se cargan aficiones, tradiciones, cultura si se puede llamar, de un plumazo. Son los superiores de esta sociedad lo que ustedes dicen va a Roma. ¿Verdad que si? Dictadores en Democracia, expoliadores de bolsillo ajeno, abusones contra una afición que no tiene más que la desgracia de ser pobre porque no genera billetes.
Mal defendido el silvestrismo cuando queremos negociar con quien ya tiene puesto el final a la película... con rojos, azules o morados. Marean la perdiz pero no hay donde sacar tajada, sólo huesos y el hueso es muy duro de roer ¿verdad? A falta de pan dicen...buenas son tortas. Pues aquí ni pan ni tortas.
La tradición ya no vale no se puede amparar, ni defender el silvestrismo desde la tradición es sospechosa, desde el deporte...pufff. La cultura aunque existe una cultura mínima en esta tradición-afición es cruel. ¿La herencia de quien? Dicen algunos.
Oigan si no les gusta dejen racionalmente a quien le gusta... Si no le gusta el fútbol, no vayan. Si no le gustan los toros cambie de canal, si no le gusta la cerveza, no la beban y así sucesivamente. Pero por favor si ami si, no me jodan.
Simplemente paso a paso en la sociedad, y el silvestrismo es una parte de ella y lo que su afición representa, se van cargando todo lo que huele a tradición, herencia adquirida de padres a hijos, actividad sin afán de beneficio, etc, etc. Por eso estoy coartado de libertad que ustedes me quitan, desencantado por sus actuaciones radicales, asqueado de su supuesta superioridad intelectual o profesional, la mejor adquirida en las urnas y que manejan como les viene en gana, en definitiva ustedes me producen ganas de vomitar.
¿Tanto mal hago y hacemos?
Un saludo con COLIOS, QUEJAS Y ADORNOS.