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Cebada, lúpulo y levadura encontraron el agua más pura y, tan maravillosa mixtura, se cocina a alta y baja temperatura. De cuatro a seis semanas madura y, sale con tal frescura, cuerpo y dulzura que tomarse una sola es una auténtica locura. Incline el vaso con mesura y sírvase la calidad que año tras año perdura. No se lo digo con vanidad, para tomarse una "chela" no hay momento ni hay edad.


no lo he escrito yo pero he pensado que os podría gustar

gracias por compartirlo jua, un saludo campeon

PEDRO tu si que eres un fenómeno cuando veo un post tuyo, lo abro rápido porque se que me esperan unos minutos
muy agradables

yo solo he puesto lo que ni se quien lo a escrito, pero me pareció que estaba bien y quise compartirlo. un saludo